domingo, 22 de abril de 2007

María Fernanda Zúñiga B.

El Santiago Indigente.


Por María Fernanda Zúñiga B.


Después de un largo y ajetreado día, cuando el sol comienza a descender, los santiaguinos regresan a sus casas en busca de la tranquilidad del hogar y depositando todo el cansancio del día en un sueño profundo y reparador cuando ya está encima la noche. Pero el esquema de esa rutina se rompe en muchos sectores de Santiago, cuando cada vez hay menos personas en las calles producto del ocaso, salen a escena personajes peculiares en nuestra capital que muchos quisieran mayor dignidad para ellos, ya sea porque no les agradan o temen, porque “afean” esa cara bonita del Santiago a pocos años de su bicentenario o también por un mínimo de conciencia social hacia ellos. Son los vagabundos que habitan nuestra ciudad que vemos a diario, y que, tal vez de manera inconsciente, hacemos que pasen inadvertidos en nuestras vidas. Sé que no es culpa de las demás personas que ellos estén viviendo en esas condiciones, así como también sé que no está cien por ciento en nosotros el poder ayudarlos, pero no es un tema menor, y no se puede pasar por alto.

Tal vez nuestros prejuicios como ciudadanos sean problema en el momento de referirnos a ellos, pero también influye mucho en la existencia de “charlatanes” que sólo hacen que los capitalinos engloben a todos dentro de ese grupo de personas. Otro factor importante es el que la población piense que las personas indigentes están en esa condición por que son flojos o porque ellos se o buscaron. Ante eso hay que partir de la base de que hay que juzgar con fundamentos y si bien puede haber casos de ese tipo, también hay que considerar a los que quizás tienen una historia de vida muy diferente a lo que la mayoría nos podemos imaginar.

Cualquiera sea el motivo de esta situación tan indigna para ellos, debemos poner de nuestra parte, hay que pensar que nunca se sabe lo que nos podrá pasar mañana ¿y si nos viéramos por un momento durmiendo en una banca tapados con un cartón?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Llore caundo vi lo que escribiste
Me hace sentir que de lso años que te conosco siempre estubo en tu cabeza esto de las letras

Sabes nose bien porque me llego tanto leer lo que escribiste, sera porque estoy orgulloza

Me encanto
"Pero el esquema de esa rutina se rompe en muchos sectores de Santiago, cuando cada vez hay menos personas en las calles producto del ocaso"

Niña lei varios, pro a mi gusto este es el mejor...


Te quiero amiga de mi alma
suerte y lucha por lo que quieres
en unos años mas
ejerces... y nos juntamos
todas como en los viejos tiempos
con la diferencia de haber cumplido parte de nuestros sueños.

Chao mi periodista..
Nunca dudes que eres la mejor



Chupita!

Anónimo dijo...

Hola!!!!

muy bueno el reportaje
muestra una realidad que se esconde y que no muchos conocen
se nota el dote de periodista :P
de la joven jaja.....

Anónimo dijo...

olisssssss

es un documento muy interesante

creo la persona q lo escribio esa muy cinteligente y culta

me gusta como escribe

podria escribir mas reportajes de otros temas importantes

me gustaria q la SEÑORITA Maria Fernanda Zuñiga Becerra m agregara a mi mail para q m pudiera dar mas imformacion

el tema del transantiago da muxo para ablar y esta SEÑORITA esta ablando dela actualidad en la q se vive en esta cuidad llamada santiago q cada dia se aproblema mas con el sistema del transantiago

en vez de dar alguna solucion concreta dan mas y mas prblemas

bueno este a sido mi valioso comentario

ojala q la SEÑORITA maria zuñiga siga asiendo reportajes asi de importantes

se despide andrea opazo quiñones

Anónimo dijo...

Hola feñita.. me agradò bastante tu columna... podrias crititar mucho mas a la sociedad actual, y por sobre todo a santiago. Todos sabemos las condensaciones y aglomeraciones de tribus urbanas que existen y de cuan variadas formas de discriminacion exiten, tanto social, conciente como inconciente.

enfin. de verdad me encantò y espero seguir viendo mas de tus trabajos en pantalla.
pd: no olvides postear para saber algo de ti poss.

paopao

Anónimo dijo...

Si, nada de mal, creo que es un tema que hay que abordar y actualmente la sociedad no se preocupa de estos seres.

¿Porque?

Facil... son un lastre para la sociedad, un cacho economico y lo mas seguro que una mano de obra poco productiva para el pais, lo que a la larga es lo unico que le preocupa a los privados e incluso a los estatales, no seamos tan ciegos, politicas de ayuda por lo que se hay pocas, parece que estamos mas enfocados en aumentar alicaido indice economico que dar ayuda a personas que son tan Chilenas y ciudadanas como nosotros, yo que sepa no han cometido crimenes, o quizas si, esperar ayuda que nunca llegara.

Una dura realidad y que como pais se debe abordar para remediar, se supone que somos una Republica que busca ayudar a todos los grupos intermedios, no solo nos preocupemos de los ancianos, de los gremios de trabajadores, de los estudiantes, tambien tenemos gente desvalida en nuestras calles que con un reajuste en la politica monetaria, se les podria destinar un fondo para aumentarles aunque sea su dignidad.

¿Que es un 1% de los millones de dolares con los que se cuentan por la venta de cobre?

Valdra poco el cobre por su abundancia... pero vale!

Hogares destinados a ellos no estaria mal, el Hogar de Cristo no da abasto y a mi parecer es necesario, solo hay que lograr a que se haga una consciencia social al respecto.

Espero que un dia tengas la tribuna suficente y no lo dudo, para exponer estos temas de forma responsable, logrando que se tomen las cartas definitivas en el asunto.

Gran trabajo, me gusto y sobre todo bien poetico al momento de relatarlo, jajaja!

Felicidades, sigue asi!

Anónimo dijo...

Muy buena la referencia a los indigentes. Los hay que solo quieren vivir en la calle, dormir en la vereda con las estrellas como techo. Los hay los que no tienen a nadie en este mundo, los hay que se apartaron solos ya sea por decepciones amorosas, deslealtades, etc. Pero no los hay los que quieren insertarse voluntariamente a la sociedad ... es que ya están insertados, aunque de otra manera. Hay un mínimo de ellos que sí quieren progresar, salir arriba. Lo que nos cuesta a nosotros entender es que ellos no tienen estructura social como: comer a las horas, dormir en cama limpia, cumplir con quehaceres... conocí a muchos y todos coinciden sí, en que su mayor falta , es la falta de cariño, un saludo, un hola ¿cómo está?, ¿se siente bien?, los hace revivir... Tenerlos en un hogar les estremece su libertad... los gobiernos, lo que sí deben hacer es hacerse cargo de ellos, dándoles su pensión como corresponde, cubriendo sus necesidades de salud, darles oportunidades laborales, etc...