domingo, 22 de abril de 2007

Simón Prieto

Uno Entre Muchos

Por Simón Prieto



¿Qué significa ser una micro del Transantiago? ¿es acaso una obligación que se nos impone al momento de ser ideados, que nos impide ser libres? Pareciera ser que eso es, una creación que cumple con ciertos fines, desechable, uniforme. Eso es una micro del Transantiago, pero hay un solo problema, nunca nos preguntaron si queríamos vivir así. Jamás se acercaron a ver si eso me gustaba, sólo me lo impusieron,- tú- , me dijeron- -C01, destinado a tal recorrido, ni un alegato o lo damos de baja-. Qué injusticia, es este mundo de las libertades yo fui el primero en perderla. Ni siquiera contamos con un gremio organizado, alguien que nos defienda, estamos totalmente solos, y sopor nuestra culpa. En todas las protestas somos nosotros los primeros en recibir el piedrazo, en ser quemados. Cuántos compañeros he visto perecer luego de una marcha o un acto de reivindicación. No es cómodo estar recibiendo patadas o combos cada vez que un pasajero necesita descargarse, ser objeto de rallados y burlas, o que lo tomen a uno por basurero. Ustedes no saben lo difícil que es sobrellevar esta pega, sentir esa inquietud cuando el chofer comienza a pisarnos para que avancemos, para que seamos útiles. La frustración de no poder hacer algo por si mismo, de ser “algo” y no alguien, de sentirse solo porque todos somos iguales, tan iguales que no nos diferencian. Y nadie se preocupa. A veces hasta ganas de suicidarse dan, de largarlo todo y hacer algo para acabar esto, que sé yo, corta los frenos, trancar la dirección, algo que me ayude, que me libere. Salir en las noticias y ser reconocido, quizás en un titular:

“Micro Transantiago, numero CO1, patente XX:XX:XX, impacta contra La Moneda provocando histeria nacional”. Pero no, algo me lo impide, me coarta. Debe ser ese maldito chip que nos pusieron, ese que sale “Made in EE.UU.”, y que no nos deja pensar, que nos tiene atado a sus intenciones, algo irónico, si consideramos que una máquina controla a otra maquina. Espero que alguna vez deje de funcionar, que se detenga y nos deje libres, a mí y a todos mis iguales, que nos deje actuar acorde a nuestros gustos y necesidades. Que nos deje ser micros independientes, sin ese apellido Transantiago

No hay comentarios: